Di todo y más por y a quien no lo merecía. Fallé en algunas ocasiones a los que nunca debí hacerlo. Gané y perdí, dejando la balanza desigualada. Hice cosas que nunca pensé que haría y por mucho que hayan salido mal no las cambiaria nunca por nada.Conocí a gente que nunca pensé que llegaría a conocer y que el día de hoy son una parte indispensable de mi. He abrazado, besado, amado. He pasado los momentos más lindos con las personas que mas apreciaba. Y también sufrí y lloré por cosas, que al fin y al cabo no merecían la pena.Y es que con el paso de los meses uno comprende que cada año es un año mejor, que cada día es una nueva oportunidad. Que no vale la pena derrumbarse, porque hay que pensar que hay cosas mucho peores que las que nos pasan a uno mismo. Y que es mejor seguir adelante siempre, porque cuando se cierra una puerta, de abren miles. Y si alguien te dice adiós, hay otra persona esperando a decirte hola. Ríe y se feliz con las personas que de verdad se lo merecen. Perdona a todas aquellas que te hicieron daño pero se arrepienten. Busca nuevas metas y olvídate de los problemas. No le des más importancia a las cosas de las que tienen. Y esforzate por ser alguien mejor día tras día.
Por todas las piedras de 2011, voy a regalar cien sonrisas. No volveré a errar ni a prometer, intentaré simplemente demostrar. Perdonaré a quien me pudo dañar. Me comprometeré en sonrisas y en lágrimas. Soñaré un poco menos y viviré más. Pero sobre todo, ni cuando sienta que puedo volar, permitiré que mis defectos vuelvan a torcerme el camino. Y al final sólo aprendí que me queda mucho por aprender!